domingo, 31 de enero de 2010

Capitulo 14. Angelo

nimodo lo tenia escrito y debia esperar asta el martes a publicar pero no me pude resistir tratare de hacer espacio en mi dia a dia para escribir aunque sea tres parrafos para aunque sea publicar unos mini capitulos para entre semana xD califiquen el capitulo en la parte inferior de la entrada por favor si no tienen tiempo para comentar les ruego aunque sea se detengan ha hacer click en alguna de las opciones... me largo ya y termino con la verborrea y las dejo con el cap de hoy


- Daniel? –pregunte un poco aturdida por el golpe que me lleve contra su pecho

- Que haces aquí? –pregunto con preocupación mientras me enderezaba y revisaba que no me hubiera olvidado alguna extremidad en casa

- Estoy bien –dije casi en una queja después de quitar sus manos de mis hombros- ves tengo los dos brazos en los brazos manos y en las manos…

- Puedes parar eso –dijo un poco irritado, lo único que no me gustaba de Daniel es que no entendia mi sentido del humor, el cual le parecía irritante según me había dicho una vez- ¿estabas corriendo tu sola por aquí? –asenti un poco intimidada por la brusquedad con que me callo antes-¿ y tu estúpido hermano? –pregunto molesto

- Oye que te pasa –me ofendi- no puedes hablarle asi, es mi hermano –lo empuje para intentar apartarlo de mi camino pero el no se movio por lo que decidi moverme yo para seguir mi camino pero el me agarro del brazo no muy fuerte pero lo suficiente como para no permitirme moverme- ¿ahora que quieres?-dije fastidiada

- Lo siento –se disculpo y parecía sincero

- Que demonios te pasa Daniel hace menos de una hora eras otro –le recordé

- Lo siento –repitio-

- Eres un cretino –le acuse e intente safarme de su agarre pero fue inútil-dejame ir –dije golpeando con puños su pecho

- Es peligroso –repuso sosteniéndome mas cerca de el y mirando para todos lados

- Daniel lo único peligroso que veras en este parque es a mi enojada si no me sueltas ahora- dije fastidiada de su estúpida actitud, algo se movio unos metros atrás de donde estábamos y Daniel agudizo el oído, entonces recordé mis delirios de persecusion durante todo el rato que corri, me escurri de su agarre y corri hacia donde había provenido el sonido de pisadas, si había algo o alguien en el parque lo descubriría esta misma noche, es el parque al que acudo a correr todas las noches no permitiré que un perro o un vagabundo me espante de el, saque el gas pimienta de uno de mis bolsillos y llegue al lugar podía oir las ramas moverse, me adentre entre los arboles que de dia lucen hermosos grandes y antiguos ahora lucían siniestros y tétricos –¿quien anda ahí? –pregunte y al dar vuelta en un árbol, estaba EL parado frente a mi con expresión distante parecía un árbol mas de lo quieto que estaba, temi que fuera una alucinación pero las alucinaciones desaparecen en poco tiempo este estaba ahí parado mirandome – Ángelo –susurre con asombro cuando lo vi y una sonrisa tétrica se dibujo en su rostro y un reflejo rojo cruzo sus ojos, había comenzado a temblar y no me había dado cuenta cuando intente caminar hacia el mis piernas no me respondían y todo lo contrario querían salir en dirección contraria de pronto el fuerte brazo de Daniel me rodeo y me coloco cerca de el hizo a un lado el pelo de mi coleta y beso mi cuello con lentitud mientras miraba a Ángelo desafiante y yo simplemente no podía sacar mis ojos de El apenas fui conciente de los labios de daniel en mi cuello cuando el reflejo rojo de sus ojos volvió aparecer- Ángelo –volvi a susurrar esta vez con preocupación y ansiedad, el negó con la cabeza y lo siguiente que supe es que estaba echa un ovillo en los brazos de Daniel, Ángelo me había visto con el y se había marchado, casi desaparecido del parque y ni siquiera necesitó decir algo para hacer que me sintiera como la peor de las traidoras y ahora estaba siendo consolada en lo brazos de mi casi-novio por la perdida de otro hombre ese pensamiento solo me hizo sentir mas miserable y mounstrosa de lo que ya me sentía –lo siento –dije cuando fui capaz de articular palabra sin temor a que un grito de angustia se me escapara en el intento o de que un sollozo hiciera sentir miserable a Daniel ya era suficiente con que me estuviera conteniendo mientras lloraba en relativo silencio por la perdida de otro hombre no era necesario escupírselo en la cara, el solo me contuvo mas cerca de el y me abrazo con fuerza

- Lo se –dijo y beso mi coronilla, estaba tumbado en el suelo con la espalda contra un árbol y yo estaba echa un ovillo sobre sus piernas con la cabeza en su hombro, no hicieron falta mas palabras, el solo se quedo ahí conteniéndome y yo dejándome contener por el. Me llevo a casa cuando fui capaz de contener el llanto y me tranquilice un poco, mi papa ya se había ido a dormir fue tay quien nos recibió abriendo la puerta apenas pusimos un pie en el porche, tay solo me sondeo con preocupación de arriba abajo y se quito de la puerta para dejarme pasar y sorprendentemente también dejo pasar a Daniel después de haber sido escaneada por mi hermano la mirada de tay se engancho a la de Daniel parecía estar avergonzado y Daniel acusándolo con su expresión y sus ojos- no deberías dejarla correr por ahí en la noche –dijo como si regañara a una mala niñera

- Hago lo que yo quiero –defendi a tay hubo algo en su forma de decirlo que no me gusto y sentí como si estuviera acusando o atacando a Taylor, como si el tuviera la culpa de lo que había pasado. Daniel solo revoleo los ojos y no me contesto nada

- Estare pendiente –dijo escuetamente Taylor con el orgullo repuesto.

- Eso espero –repuso Daniel inexpresivo

- Tu tampoco eres bienvenido –le aclaro tay a Daniel y le mostro la puerta

- ¿De que me estoy perdiendo? –dije enojada ninguno de los dos se volvió a verme a los ojos- ¡ustedes sabían que el había vuelto! –les acuse después de un minuto de silencio y miradas complices entre ellos, ninguno de los dos repondio nada de nuevo pero fue Daniel quien se decidio a decirme algo después de tres minutos de silencio

- Es por tu bien –dijo secamente yo no pude menos que golpearlo con mi puño en su cara

- Aaaaaaah- grite me había roto algo y el ni siquiera tenia la marca de mi golpe, mucho menos le dolio, lo cual me hizo enfurecer – no quiero que estes cerca de mi Daniel, ¡ en mi vida te quiero volver a ver me escuchaste! –le grite- y tu! –dije hablándole a Taylor- tu no te atrevas ni a saludarme por las mañanas! –sentencie y no espere a que me dijeran que estaba exagerando o sobreactuando subi a encerrarme a mi cuarto azotando la puerta, me agarre la mano como pude y me la enrolle en una bufanda que tenia en el perchero, mañana iria a vermela con el doctor hoy quería llorar y llorar asta que mis ojos quedaran secos, paso una hora y yo aun tenia mucho que llorar, Taylor al fin se había rendido y había dejado de tocar la puerta y a Daniel termine apagándole el celular para que no entraran sus llamadas aproximadamente a las dos de la mañana empezó a sonar la puerta del balcon, me arrastre hacia el y corri la cortina, fui incapaz de emitir sonido alguno al verlo tan solo abri la puerta para dejarlo pasar

- Deja de llorar –me pidió secándome las lagrimas con su pulgar

- Ángelo –dije con la voz entre cortada y lo abrace con todas mis fuerzas

1 comentario:

  1. OMG que se traen tay y daniel, dios los hombres son bobos!!
    jajaja me haz dejado con la intriga,
    espero que estes bien...
    nada mas pasaba a dejar mi huellita chao besos!!

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