viernes, 15 de enero de 2010

capitulo 2. El encuentro

Ya me había bañado y estaba en ropa interior buscando la ropa que usaría corriendo de aquí para aya revolviendo los cajones de mi cuarto buscando mis pantalones ajustados y mi blusa roja, lo único que había encontrado asta ese momento eran la chaqueta negra y las zapatillas rojas estilo gladiador
- Mounstro! –me grito Taylor desde el otro lado de la puerta
- Aun no estoy vestida Taylor espera un poco ¿si? –dije teniendo una lucha con uno de mis cajones debido a que no se quería cerrar por completo
- Esta bien –me respondio – le pediré al engendro ese que se vaya –lo alcance a oir y abri la puerta rápidamente –Dios Elisa! Quieres ponerte algo encima! –se quejo de verme en ropa interior e inmediatamente puso los ojos en el techo
- No fastidies a Daniel – le adverti – o te las veras conmigo! –lo amenace aun mas – dile a Daniel que bajare pronto
- Esta bien, esta bien pero por dios cúbrete –me rogo aun con la vista en el techo, después de esa breve interrupción termine de alistarme, exagere con el delineador pero supongo que la situación lo ameritaba aunque al verme en el espejo me parecio que me asemejaba mas a una estrella de rock pero nimodo era lo mejor que había podido hacer con lo que tenia en el armario baje las escaleras y Taylor miraba como un predador a Daniel y a su vez Daniel lo miraba a el de la misma manera y mi papa los ignoraba lo mejor que podía fingiendo ver la tele pero podría jurar que los estaba vigilando a cada uno.
- Estoy lista –dije y los tres se giraron a verme pero solo a Daniel y a mi papa se les dibujo una sonrisa en cambio Taylor parecía estar pasando un mal rato – vámonos –urgi a Daniel y me despedi de mi papa con un beso en la mejilla y a Taylor le guiñe un ojo y a su vez Daniel se despidió de mi papa con un apretón de manos y a Taylor solamente lo miro con una sonrisa y le hizo una inclinación de cabeza, el solamente le gruño en respuesta
- Siempre es un placer ver a tu padre –dijo Daniel una vez que íbamos en camino para romper el silencio – y ver a Taylor siempre es… interesante –comento y yo no pude menos que reir
- Sin comentarios – afirme y me eche a reir una vez mas- pasaremos por Sarah o la veremos haya? -pregunte
- La veremos haya –me contesto y acomodo un mechon de mi pelo detrás de mi oreja yo no hice mas que sonreírle, el hace esas pequeñas cosas para persuadirme de su interés por mi, y aunque el es sin duda alguna es un chico MUUY atractivo con esos grandes ojos negros, su pelo largo del mismo color que el de sus ojos y su barbilla partida y ese cuerpo de atleta es sin duda un sueño y la verdad es que al principio lo único que me había detenido era que estaba saliendo con matt y aunque no había nada formal entre los dos de alguna forma me sentía comprometida con el y ahora que matt no esta… no, no no es una locura hay algo con daniel, que cuando me planteo una relación con el de alguna manera no me parece correcto- llegamos –afirmo Daniel y me saco de mis virulentos y tortuosos pensamientos retorcidos y me ayudo a bajar del auto y nos encontramos con Sarah en la entrada, había varios chicos y chicas de apariencia oscura por la acera fumando un cigarrillo o esperando a alguien entramos escoltadas por Daniel, el sitio lucia bien estaba lleno de personas vestidas de negro, la música sonaba fuerte y casi no podía entender la letra debido al aturdimiento que me producia la batería y el bajo de la melodía
- Bailemos –me pidió Sarah
- Yo no se… -dije bueno mas bien grite y empuje a Daniel hacia Sarah -ve tu Daniel, los esperare en la barra
- No hables con extraños –me pidió Daniel mientras Sarah lo arrastraba al centro para unirse al grupo de gente bailando, yo solo revolee los ojos y me aleje de el, su actitud protectora a veces me cansaba, me acerque a la barra con dificultad debido a la cantidad de goticos que había
- Me das un agua mineral, por favor –le pedi al chico que atendia
- Claro –me respondio con una sonrisa y me tendio la bebida- es gratis, te invita aquel chico –dijo y el chico que estaba al otro lado de la barra se levanto y comenzó a caminar hacia a mi, tenia un andar un tanto… intimidante y era bastante alto incluso mas que dan
- Hola –me dijo una vez que estuvo frente a mi – te vi desde donde estaba y no pude evitar venir a conocerte, mi nombre es angelo batista –se presento –
- Elisa arnedo –dije medio aturdida era un chico extremadamente guapo y masculino, de una altura como de 1.88 o mas, ancho y musculoso, con la mirada mas intensa que haya visto jamas cejas pobladas ojos azules una nariz masculina pero le quedaba bien, sus labios eran delgados y el pelo negro y despeinado
- Disculpa mi atrevimiento pero no pareces ser una de estas chicas, aunque hiciste un buen trabajo con tus ojos –¿me esta coqueteando descaradamente o me acaba de insultar?
- mi amiga esta teniendo una “estapa” y yo… sigo la corriente – respondi un tanto avergonzada
- o si creo que te vi entrar con una chica… y un chico -lo del chico lo dijo de manera extraña
- son mis amigos –respondi, y sentí un brazo rodearme por la cintura y jalarme, no tenia que voltear para saber que era Daniel a estas alturas su tendencia a tocarme ya comenzaba a irritarme que seamos amigos no le da derecho a actuar como mi dueño –donde dejaste a sarah Daniel? –pregunte un poco preocupada, el ambiente sombrio del lugar me incomodaba un poco
- no te preocupes, fue ella quien me dejo a mi –dijo y llamo mi atención hacia donde estaba Sarah con un chico con un arete en el labio y otro en la ceja - bailamos? –pregunto de pronto, ignorando a angelo deliberadamente
- no lo creo…. –dije sin pararme de mi asiento
- creo que la dama preferiría quedarse a platicar –interrumpio Ángelo con voz aterciopelada el chico de alguna forma me resultaba familiar, tengo la misma sensación de reconocimiento que tuve con Daniel cuando lo conoci solo que esta vez la sensación es mas intensa, Daniel solo le dirigio una mirada asesina y fue ahí donde decidi interrumpir
- angelo te presento a mi amigo Daniel mendler, Daniel el es Ángelo batista –ninguno de los dos intento estrechar la mano del otro solo se miraban intensamente- ¿ustedes se conocen? – tuve que preguntar la manera en la que actuaban entre si no era la típica de dos extraños que se acaban de conocer
- si –dijo Ángelo
- no –dijo Daniel
- necesito un trago –interrumpió el momento Sarah
- se pueden decidir –pedí yo
- creo que llegue en mal momento –dijo Sarah apenas audible
- digamos que hace mucho mucho tiempo que no nos vemos – respondio Ángelo dirigiéndome una sonrisa y sentí como Daniel me apretaba mas contra el

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