sábado, 30 de enero de 2010

Capitulo 13. ¿fidelidad a un recuerdo?

- Te buscan –dijo tay de mala gana en el umbral de la puerta- le falta la parte de abajo a esa falda –se quejo

- Compórtate –le gruñi y Sali del cuarto llevaba una minifalda y una blusa gris sencilla por enfrente y con el escote atras y unas zapatillas altas negras, soy una fodonga al diario de jeans y playeras pero cuando salgo me gusta arreglarme como dios manda. Baje las escaleras con calma mi papa apenas abrió un poco mas los ojos cuando me vio con esa falda pero no dijo nada la sonrisa de Daniel era apenas perceptible cuando me vio venir. Nos despedimos de mi papa y salimos de mi casa.

- Te ves especialmente hermosa esta noche –me dijo como no queriendo, tenia miedo de que yo le parara el carro antes de siquiera haber puesto marcha

- Gracias –dije un poco timida- tu también te ves bien – pero por que siento que yo voy lista para un antro y tu para una cena cinco estrellas- su sonrisa como la de gato chesire se dibujo y supe lo que vendría- pensé que habíamos dicho que iríamos a un antro- dije me empezaba a preocupar yo quería ruido, gente alrededor y la incapacidad de poder hablar sobre nosotros o evitar la posibilidad de algo de intimidad

- Pensé que te gustaría ir a cenar primero –dijo con la misma sonrisa abrumadora y encantadora, sin mencionar ese pequeño brillo en sus ojos, al verlo asi no dude que podría llegar a amarlo… eventualmente

- Tengo opción? –pregunte

- En realidad no –dijo y su sonrisa torcida apareció

- Eso imaginaba –le conteste, pronto llegamos a un pequeño restaurante francés ambientado románticamente y bastante intimo, estaba pensado y diseñado para parejas románticas con iluminación baja música en francés de fondo mesas pequeñas iluminadas también por velas pero el mesero no nos sento en una de esas mesas parecía reconocer a Daniel y nos llevo directo a la terraza donde solo había una mesa de mantel blanco la terraza apenas estaba iluminada por faroles con velas y en la mesa también había otras tres velas pequeñas, desde ahí se podía ver la pequeña ciudad-pueblo portuaria en la que vivíamos, cuando al fin el mesero nos dejo a solas llevándose los menus y nuestras ordenes tuve que quejarme- me parece que te esfuerzas demasiado

- Para mi nada es suficiente cuando se trata de ti –dijo sincero, “por que se esforzaba tanto de todas maneras yo ya le había dicho que lo intentaramos no es como si fuera a cambiar de parecer de un dia para el otro” entonces lo entendí el tiene miedo de que siga pensando en EL, pero no diría nada para tranquilizar su paranoia por que después de todo tiene razón sigo pensando en el por las noches con sus fotografías a mi lado mientras temblores involuntarios se apoderan de mi cuerpo asta que me quedo dormida. Un silencio se produjo entre nosotros

- Gracias –dije después de un minuto, nos trajeron la comida y vino cuando se fue el mesero continue diciendo- por quererme tanto –el solo se me quedo viendo a los ojos lo sé “gracias” no es exactamente lo que el espera escuchar pero en este momento es todo lo que le puedo dar. El solo asintió sin decir nada el también sabe que es todo lo que obtendrá por el momento. Ambos nos relajamos un poco después de esto y la conversación continuo en pláticas intrascendentes sobre grupos desaparecidos, música, literatura, programas de tv, cuando no hablábamos de nosotros me la paso muy bien con el, cuando acabamos yo apenas tome tres tragos a lo mucho no quería que se me subiera a la cabeza y que mi cita con Daniel pasara a la posteridad por caer inconciente o con los jugos gástricos expuestos, salimos de ahí y al otro lado de la acera me parecio reconocer a alguien pero como no traía mis lentes y estaba oscuro no estaba segura de que fuese EL me gire a ver a Daniel que venia unos pasos mas atrás y el no lo había visto, volvi a mirar y ya no estaba, mi imaginación esta jugando conmigo de nuevo durante todo este tiempo me ha parecido verlo en todas partes entre los arboles cuando estaciono el auto en la escuela, por las noches cuando voy a correr también, en todas partes lo cual era imposible por lo que pronto aprendi a no prestar atención a esos pequeños incidentes en que mi imaginación se desborda, pero la ilusión y el entusiasmo del principio aun me afecta. Daniel abrió la puerta para mi y pronto ya estábamos en marcha.- ¿ahora adonde me llevaras?

- ¿Por que el entusiasmo de pronto?-pregunto divertido-

- Por que dudo que puedas hacer algo mas romántico que lo anterior –dije sonriendo

- ¿Es ese un reto Elisa Arnedo? –dijo levantando una ceja

- Creo que no debi haber abierto la boca –dije y los dos reimos, pronto estábamos en el mirador mirando las estrellas sobre el capo de su auto- esa es andromeda –dije apuntando a la constelación, tuve una etapa de peligrosa obsesión acerca de las estrellas cuando tenia 14 ahora que tenia 17 la obsesión era la fotografía

- Eres muy versátil eli –me dijo mirando las estrellas

- ¿Por qué? –pregunte confundida por su comentario

- Bueno, siempre tienes un comentario insidioso e inteligente cuando se trata de política, economía y religión, tomas fotografías estupendas, te gusta leer mas que novelas para chicas, no volveré a ver igual a Dostoievski después de ti –dijo con una mano en el corazón- y te las arreglas para ser divertida y bella al mismo tiempo –no repondi nada – te ruborizaste? –me pregunto después de un minuto

- Es tu culpa –me queje- lo haces sonar como si fuera algo genial y fuera de lo normal

- Es que es genial y fuera de lo normal –repitio mis palabras – aunque tengo que admitir que eres necia, irritable, orgullosa y a veces torpe

- Bueno gracias –dije con sarcasmo- ¿algo mas que te guste de mi?

- Tu sentido del humor es bastante acido –dijo- pero creo que empieza gustarme… cuando no lo usas contra mi –agrego al final, mire a mi alrededor y me parecio raro que el mirador estuviera vacio en fin de semana siendo que es el sitio de preferencia para las parejitas, de pronto vi algo moverse entre los arboles y no pude evitar que el delirio de persecusion hiciera mella en mi estado de animo, el acomodo mechon de cabello que cubria mi ojo izquierdo y su mano acaricio mi rostro desde la frente asta mi mentón donde la dejo para mover mi rostro mas cerca del suyo para besarme, ¿lo dejaría besarme? ¿si lo dejo besarme significa que tenemos algo? ¿Qué hay de Ángelo?... antes de siquiera pensar en algo mas sus labios cubrían los mios con movimientos lentos y tiernos, sus manos descansaban a cada lado de mi cara, al principio le respondi el beso pero entonces la imagen de Ángelo nublo mi mente y no pude evitar sentirme culpable por lo que estaba haciendo, fue entonces que mi lado razonable empujo y pateo la imagen de Ángelo el me había dejado sin explicaciones y además ¿Qué va mal conmigo que le soy fiel a un recuerdo? – ¿que va mal? –dijo Daniel separándose de mi, el también había notado mi cambio, si supiera la lucha interna que estaba llevando a cabo a causa de su beso, negué con la cabeza

- Todo va bien –menti y me acerque para darle otro beso el no se opuso. De pronto un ruido gutural salio de entre los arboles no pude evitar estremecerme entre los brazos de Daniel- ¿que fue eso? –pregunte y alcanze a atisbar el brillo de unos ojos inhumanos entre la oscuridad de los arboles el se puso ligeramente incomodo pero parecía satisfecho por alguna razón una sonrisa lobuna se dibujo en su rostro-

- Te llevare a casa, creo que hay animales salvajes cerca –dijo y me abrió la puerta del coche- ¿ya no has tenido esos sueños? –me pregunto ivamos de camino a mi casa, Sarah le había contado de mis sueños y el parecía muy interesado en saber acerca de ellos cuando yo en realidad no quería ni hablar de ello, lo único que sabia era que se habían ido y asi quería que continuara, no quería ni mencionar el tema por temor a que volvieran

- No quiero hablar de eso –dije por enésima vez en todo este tiempo

- No te enojes –dijo serio- todo esta bien entre nosotros ¿no?- asentí sonriéndole apenas –estaciono en la acera frente a mi casa y me acompaño asta el porche fue ahí donde me dio el ultimo beso de la noche y fue rápido – buenas noches –dije una vez se separo de mi

- Buenas noches –repitio medio embobado tuve que sonreir – te pasare a buscar mañana –me advirtió y no dijo nada mas, se fue y me dejo con la palabra en la boca, aun no era muy tarde apenas las 11:30 y no tenia ganas de dormirme después de esta noche las cosas entre Daniel y yo no tendrían retorno por lo que entre a la casa mi papa veía películas en la tv y tay lo acompañaba les salude, subi a mi cuarto y me cambie la falda por un pans deportivo, la blusita por una musculosa blanca y una chamarra sujete mi pelo en una coleta y volvi a bajar

- Ire a correr- les dije desde el vestíbulo a los dos mientras abrochaba mis tenis

- Acabas de llegar –se quejo tay

- Ve con cuidado –dijo mi papa absorto en la película belica - y llévate las llaves

- No te olvides el spray pimienta –dijo tay, revolee los ojos y no respondí nada. Salí con ipod en mano y el celular en el bolsillo del pans comencé a correr al lado del camino en poco tiempo llegue al parque que tenia alrededor de 2 km y un poco mas de perímetro cuando iva a la mitad del camino el delirio de persecución se instalo en mis entrañas mire a mi alrededor y no había nada, el lugar estaba completamente vacio, segui corriendo con la sensación de estar siendo observada, me sentía como un pobre ciervo al cual acechaba un puma salvaje, cuando iva corriendo escuche algo moverse por encima de la música del ipod pero segui corriendo esta vez no muy segura si corria por placer o de algo que estaba al acecho al llegar a un descanso me tope con alguien pero por ir viendo hacia atrás no lo vi por lo tanto choque contra el y rebotaria contra el suelo de no ser por que el me atrapo con una mano alrededor de mi cintura justo antes de tocar la grava.

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