Capitulo 10. La historia de Evangeline

- Te dije que me gustaban los deportes –respondio- escucha Elisa, Ines es algo de mi pasado, ¿podrias confiar en mi? -me pidió

- Te esperare en el auto –dije y lo pase de largo, el regreso a recoger las cosas, en ese momento me di cuenta del hoyo negro en mi pecho me habían roto el corazón antes de siquiera una relación, que estúpida soy como fui a enamorarme tan rápido de el siendo que nunca me había enamorado nadie mas matt lo intento y fracaso cuando me entere de lo de el y Cindy fue mi orgullo el que resulto herido y no mi corazón, dios sabe que Daniel lo intento pero fue Ángelo quien me robo el aliento. Ángelo volvió y guardo las cosas en la cajuela y me dio el estuche de la cámara y dio marcha en el auto. No parecía querer decir algo mas por lo que decidi romper el silencio yo

- Cual es tu verdadero nombre? –pregunte un poco intimidada por su actitud

- Eso importa –dijo con sarcasmo, decidi no responder nada, saque la cámara ajuste los valores y le saque una fotografía- podrias no hacer eso –dijo serio, no respondi nada –llegamos –dijo al estacionar el auto frente a mi casa pude ver a Daniel sentado en el porche vino y me abrió la puerta para que bajara, ni el carro de mi papa ni el de tay estaba estacionado asi que la casa estaba sola, Ángelo también se bajo y saco las cosas de la cajuela

- ¿Estas bien?-pregunto Daniel examinándome con la mirada – ¿no te hizo nada? –insistio

- Despreocupate, esta completa – contesto por mi Ángelo

- Te hubiera perseguido asta matarte idiota –Ángelo revoleo los ojos ante las amenazas de daniel

- De los dos el mas peligroso aquí soy yo no lo olvides –dijo Ángelo-

- ¿Te sientes débil? –pregunto con preocupación Daniel – ¿tienes sueño? -insistio

- Estoy bien –respondi, sus peleas eran extrañas mas bien se amenazaban y utilizaban las palabras justas para entenderse entre ellos y dejarme a mi completamente confundida

- Llegue muy pronto –dijo Ángelo y una sonrisa macabra se dibujo en su rostro- te dejare jugar un poco mas, confio en tu instinto de conservación y en que no la usaras como expendededora, estare vigilándote Daniel si bebes un gramo de ella, te doy mi palabra de que lo lamentaras y después te matare –dijo tranquilamente y una sonrisa de maldad pura se asomo en sus labios –

- ella es mas fuerte de lo que piensas –le dijo Daniel con una sonrisa, y yo quise huir de ahí todo lo que decían me atemorizaba, hablaban de mi como un objeto, cuando iva a correr Ángelo me atrapo de la cintura y me sujeto contra el, intente luchar pero era imposible el era un muro y yo apenas podía moverme bajo sus brazos quise gritar pero me di cuenta de que no podía hablar tenia tanto miedo que me parecio no saber hablar y me sentí incapaz de emitir ruido

- eso lo veremos, esta vez no te escaparas de mi –me susurro al oído y puso su mano derecha sobre mi rostro

- no lo hagas de nuevo! –exigio Daniel

- es mejor asi, si no recuerda no puede tener miedo –pude ver una media sonrisa en Ángelo a traves de sus enormes dedos – o es que tienes temor de que mis poderes despierten los suyos? –daniel no respondio- si eso pensé –dijo como si hubiese leído sus pensamientos – si lo piensas es como si te ayudara no tendras que responder una infinidad de preguntas, creeme te hago un favor, a pesar de lo que ella crea, no es fácil de persuadir -“eres un demonio”pensé sintiéndome herida- asi es –me dijo retiro su mano y acariciando mi mejilla clavando sus ojos en los mios- y lo peor es que no lo recordaras-dijo contra mi oído “donde están los vecinos cuando se les necesita”

- no es miedo lo que siento por ti –sentencie y no se de donde salio tanta seguridad era como si estuviera fuera de mi cuerpo siendo expectadora de todo aquello-

- ya lo veremos, Evangeline -me llamo por otro nombre pero me parecio correcto que lo hiciera como si me reconociera a mi, como si ese fuese tambien mi nombre.

- no puedes lastimarme–sentencie como si supiera de lo que hablaba pero algo mas fuerte que yo me hacia hablar se acerco a mi y me beso no pude moverme el era muchas veces mas fuerte que yo por lo que decidi morderlo, hundí tanto mis dientes en el que su sangre comenzó a fluir, al sentirla en mi boca tuve que soltarlo, me intente mover para limpiarme pero no me dejo y me la limpio el con su dedo pulgar –

- cariño –me dijo dulcemente ignorando el comentario de daniel- soy un demonio y soy uno muy poderoso y vengativo y en este momento tu eres el centro de mi ira no te estube buscando mas de cien años en vano

- pudrete –lo maldije con una sonrisa en los labios y no supe de donde vino todo eso Ángelo volvió a poner su mano en mi campo de visión- una cosa mas –dije y el se detuvo- te odio –sentencie y me deje llevar por el sueño que me invadia. Ahora estaba en una mansión con columnas y piso de mármol era un gran salón y había personas bailando con una orquesta tocando música de una época pasada los largos verstidos de las mujeres acompañaban el movimiento de sus cuerpos al danzar siendo llevadas por sus compañeros en elegantes trajes y algunos con uniforme militar y medallas, me acerque al espejo que estaba en el pasillo y era yo misma, mi pelo estaba peinado y bucles de cabello caian asta la mitad de mi espalda y el vestido, el vestido era hermoso de un color rojo intenso volvi al gran salón con las parejas bailando me dirigi a los ventanales que daban a la terraza para entrar al jardín por algún motivo sentí que me debia dirigir a allí, mi pulso se aceleraba cuanto mas me adentraba en el jardín apenas iluminado pronto Sali del jardín y estaba en el bosque pero no dude en adentrarme parecía que conocía adonde iba, no tarde en ver dos siluetas una de una mujer y la otra de un hombre altísimo, trate de ser sigilosa al acercarme mas, mire el anillo en mi dedo anular y volvi mi atención a ellos la chica era peliroja y bella lo sabia por que la luz de la luna la ilumino por un segundo y se colgaba del cuello de el sugerentemente ella llevaba un vestido azul marino que resaltaba sus atributos, casi los exponía algo me parecio repugnante en ella a pesar de lo bella que era, entonces me di cuenta de que la peliroja era la misma que aparecio en mi sueño de la enfermeria

- matala ya, balthazar -dijo con un puchero en el rostro- quiero que volvamos a estar juntos, tengo necesidades ¿sabes? –dijo en ese momento mire el árbol paralelo al que estaba escondida y estaba una bella chica con el mismo vestido y peinado que yo y en su mano izquierda resplandecia el mismo anillo, la chica se abrazo a si misma con vehemencia parecía querer contenerse y darse consuelo, el chico hablaba casi susurrándole a la chica por lo que no alcance a oir lo que el le respondia- ¿cuanto tiempo vas a tardar en apoderarte de su alma? -pregunto fastidiada la peliroja – se me hace agua la boca de solo pensar en obtener sus “habilidades” –agrego- que te hayas comprometido con ella me pone tan enojada –dijo colocando su dedo índice en su ombro y bajándolo por el torso del chico muy deshinibida. La chica al otro lado parecía estar teniendo una crisis en ese momento tuve que acercarme y abrazarla, al hacerlo algo de tranquilidad me invadia a mi misma, no me había dado cuenta de que yo misma me sentía triste, decepcionada, traicionada, abrumada, y debajo de todo ello una profunda ira crecia en mi, me escondi con la chica detrás de unos arbustos cuando ellos pasaron por ahí para regresar a la fiesta, que ahora sabia era una fiesta de compromiso

- Me has traicionado –dijo levantándose y caminando también hacia la mansión una vez que ellos habían desaparecido de mi campo de vision- pero pongo a dios como testigo que nunca obtendrás nada de mi –juro y camino con tranquilidad hacia la fiesta, yo no hice menos que seguirla me sabia invisible para todos los invitados pero ella se daba cuenta de mi presencia solo me ignoraba deliberadamente pero al mismo tiempo parecía interesada en que la siguiera pronto llegamos al salón donde todos bailaban y festejaban en honor a la pareja me pregunte quien seria el novio, pero no tardo el mismo en acercarse a nosotras

- Mi amor,¡ aquí estas! –era Ángelo quien se acerba a ella exultando amor y felicidad pero no me molesto que lo hiciera lo hallaba natural y correcto como lo que sentía cuando estaba yo misma con el- te he estado buscando –dijo y se acerco para sujetarla por la cintura y besar su frente, una mujer mayor no tardo en acercarse al verlos juntos

- ¡Evangeline! –dijo la anciana con la felicidad tatuada en el rostro- que dios los bendiga hija

- Gracias abuela –respondio ella sonriendo pero me daba cuenta de lo incomoda que se sentía debajo del brazo de Ángelo

- Balthazar hijo, cuidala bien de acuerdo –le dijo la anciana cariñosa

- Claro que si –respondio el, la anciana se fue a hablar con otras señoras mayores y Ángelo no parecía querer soltar a evangeline pero ella tomo su mano y la desengacho de su cintura con suavidad

- Me disculpas –dijo ella y mire en la dirección en que ella discretamente lo hacia parado contra la pared en traje militar estaba Daniel y por algún motivo supe que lo utilizaría, supe que le engañaría para intentar traicionar a Ángelo

- No te pierdas mucho tiempo cielo –pidió el y por algún motivo supe que ella sentía nauseas cuando el la llamaba tan dulcemente después de lo que había visto en el bosque, ella ni siquiera lo miro y siguió caminando hacia Daniel el cual parecía estar en un funeral y no en una fiesta