Capitulo 20.

- No lo se- dije después de un rato – es Dan y Ángelo… -y mi papa que ahora resulta tener un misterio el también-

- Esos dos son extraños –dijo mientras se sonaba la nariz

- Y yo estoy en medio de ellos –dije y el estambre cayo de mis manos Opal el gato de sara salio en busca de el-

- Esos dos parecen tener una historia mas larga que el tiempo que llevan de conocerte –dijo complaciente – no te sientas culpable por su enemistad – el problema es que probablemente la causa sea yo pero la yo de hace mas de un siglo o algo asi pensé por lo que su comentario no me ayudo.- no te convenci –afirmo al ver mi expresión, negué con la cabeza y un profundo silencio cayo entre nosotras, ella no tenia nada mas que decir ni yo tampoco

- Tengo que irme –dije al recordar la conversación que tenia pendiente con mi padre, ella asintió y se despidió de mi con un afectuoso abrazo

- Llévate mi coche y mañana pasas por mi-dijo y me dio las llaves de su auto asentí y Sali de ahí, cuando llegue a casa mi papa me esperaba en la sala

- Llegas a tiempo –dijo y golpeo el asiento a su lado a manera de invitación, me senté a su lado el aire a su alrededor estaba cargado de seriedad y solemnidad – por donde empezar… -se dijo asi mismo pensativo y cabizbajo

- El principio seria agradable –interrumpi sus maquinaciones

- Como bien sabes tu no eres una chica normal… -inicio - y ciertamente justo en este momento puedo darme cuenta de que aun no desarrollas todo tu potencial

- Como puedes saberlo? –la mirada que me dirigio en ese momento fue larga y cansada

- Digamos que soy un humano con los sentidos demasiado desarrollados –la sonrisa que se asomo en sus labios era casi infantil y me brindaba una tranquilidad infinita- pero la persona más importante en toda esta ecuación es tu madre.

- No entiendo que tiene que ver mi mama en todo este…-es difícil describirlo con palabras sin que suene absurdo

- Tu mama era un angel –solto después de un suspiro de dolor al recordarla, comencé a reir como desquiciada

- Esta es una broma verdad? –dije una vez que pude articular palabra- tiene que serlo, esperas que crea eso?- el me miro con solemnidad y seriedad, fue entonces que supe que debia dejar de reir e intentar entender

- a veces la realidad supera la ficción y esta es una de esas veces. –dijo con un suspiro cansado

- como? –tuve que preguntar la sonrisa que se dibujo en sus labios y sus ojos estaba impregnada de anhelo y nostalgia, el la extrañaba demasiado.

- Era un angel menor, ella estuvo en este mundo mucho tiempo en forma humana vagando por ahí

- Asta que se enamoro de papa, mama renuncio a sus alas y a cualquier privilegio que se supone que tengan los angeles –interrumpio Taylor quitándole solemnidad y seriedad al asunto cosa que agradecia aun que jamas se lo diría.

- El lo sabia y yo no… puedes explicar ese detalle papa, por que seria grato saberlo –dije conteniendo mi enojo

- digamos que Tay es mas que solo tu hermano

- soy tu espíritu guía –interrumpio Taylor antes de que pudiera preguntar algo mas… como es que mi vida esta llena de estos “detalles” que nunca nadie se preocupo por anunciar- no creímos necesario que tuvieras tanta información antes- dijo tay leyendo en mi expresión lo que estaba pensando

- que es eso del espíritu guía? –pregunte un poco desconcertada aun

- como sabras los humanos tenemos mas de una vida para… aprender y hacer que nuestras almas evolucionen al siguiente nivel… el espíritu guía es aquella alma evolucionada que vuelve para ayudar a otros que aun no lo han hecho… yo soy uno de ellos

- el alma evoluciona?

- Decimos que evoluciona cuando ese ser aprende de sus errores, los arregla y domina sus vicios

- Para que? –pregunte aun sin entender

- Para ser dignos de Dios –dijo con una sonrisa taimada y llena de paz

- Dijiste que antes no creías necesario decirme nada… que ha cambiado? –y por un segundo pude ver como cruzaban una mirada llena de algo que soy incapaz de describir… de pronto el timbre sono y fue Taylor quien dejo su lugar para ir abrir mientras el silencio incomodo que había en la habitación seguía

- Buenas tardes señor –escuche de espaldas a mi y reconoci su voz en ese mismo instante no tenia necesidad de mirar pero la sorpresa me hizo girar tan rápidamente la cabeza que parecía antinatural